Fantasy Verses Reality

In the world of the imagination, there is no limit to the meandering of dreams. You could sit by the brook, daydreaming of an enchanted land somewhere, way far away from here, in another magical land of enchantment.

The age of magic and make-believe, the old intermingling with the new, a land of fairies, dwarfs, elves, and fiery dragons, a land of chivalry and romance, alongside great sailing ships that can sail to other worlds that would appear like fairy tales of worlds of rainbows and the sparkling of magic everywhere in the air, akin to fireflies on a July night on Tera Ferma.

They enter into our temporal realm in ships with great sails, capable of sailing the solar winds over the great seas of the cosmos. From star to star, they come in two by twos and maybe even threes, who knows. If they're capable of building such magnificent ships, I would bet they knew about us from the beginning.

So faries are real, and so are the fire-spitting dragons. It's a place where the magic of the legends comes true. It is a place that is what you make it. It is a good, safe, and happy place if that is what you seek. There is peace and joy, and there are gleeful moments when we can venture into any fantasy land of our choice.

It is there for us to explore, learn, and evolve. It is a place dedicated to those with an open mind, the young at heart, and those who believe that dreams can come true.

We already know our way to the stars; it is all recorded in our DNA, the whole story, from beginning to end—or, should I say, evolving into a new beginning.

The Fairy Lady

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La fantasía frente a la realidad

En el mundo de la imaginación, no hay límites para el deambular de los sueños. Uno podría sentarse junto al arroyo, soñando despierto con una tierra encantada en algún lugar, muy lejos de aquí, en otra tierra mágica de encantamiento.

La era de la magia y la fantasía, lo antiguo entremezclándose con lo nuevo, una tierra de hadas, enanos, elfos y dragones de fuego, una tierra de caballerosidad y romance, junto a grandes barcos de vela que pueden navegar a otros mundos que parecerían cuentos de hadas de mundos de arcoíris y el destello de la magia en todas partes en el aire, similares a las luciérnagas en una noche de julio en Tera Ferma.

Entran en nuestro reino temporal en barcos con grandes velas, capaces de navegar los vientos solares sobre los grandes mares del cosmos. De estrella en estrella, vienen de dos en dos y tal vez incluso de tres en tres, quién sabe. Si son capaces de construir barcos tan magníficos, apostaría a que sabían de nosotros desde el principio.

Las hadas son reales, y también lo son los dragones que escupen fuego. Es un lugar donde la magia de las leyendas se hace realidad. Es un lugar que es lo que tú haces de él. Es un lugar bueno, seguro y feliz si eso es lo que buscas. Hay paz y alegría, y hay momentos alegres en los que podemos aventurarnos en cualquier tierra de fantasía que elijamos.

Está ahí para que exploremos, aprendamos y evolucionemos. Es un lugar dedicado a aquellos con una mente abierta, los jóvenes de corazón y aquellos que creen que los sueños pueden hacerse realidad.

Ya conocemos nuestro camino hacia las estrellas; todo está registrado en nuestro DNA, toda la historia, de principio a fin, o, debería decir, evolucionando hacia un nuevo comienzo.

La Dama de Hadas