Where Have The Days Of Sanity Gone

I miss the days of sanity, the sunshiny days filled with happy people's smiles in the city courts and parks on a beautiful spring day on a carpet of green, bespeckled by early spring flowers, and the birdsong among the apple tree blossoms.

My only wish and prayer is that everything was BACK TO A SANE, NORMAL WORLD. Picnics, fishing, bikinis and swimming in the lake, rock and roll, the bowling alley, pool room, the dance floor, a hotdog, fries, and bottle of Coke for $3.50 and $1:50 for a double feature movie, Free at the drive-in if you walk in through the back fence. There's always a vacant post with a couple of speakers to listen to the movie with, and if you had an extra change, you could buy a soft drink and popcorn.

In the workforce, back in the Seventies and Eighties, jobs paid well, you could meet the bills and still have enough left over, and you could afford a few play toys, along with some holidays to enjoy playing with your toys.

Beach parties, house parties, or just gathering at the watering hole, hanging out, and chatting about the latest and hottest gossip, we didn't require a cell phone. We could get into trouble enough without one. What we call social networking back then would have been classified as what they used to call: "the party line!" And, of course, let us not forget the good old CB radio.

I made good money, traveled a lot, and tried to settle down and have a family, but the wheels kind of fell off that wagon.

But I can't say my efforts to get back into the ring didn't yield a good return. I am thankful I not only got one chance to try again but three restarts, and so far, the motor is still running. Three restarts are about two more than the average. But back then, I always had to go the hard way to learn, stubborn. I pray that I have now learned my lesson and softened down some, as well as slowed down in my old age, and learned to put the breaks on before I hit that pile of 💩 then find out my bicycle is stuck in it and it's too high for me to climb over.🤪😫

The Fairy Lady

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¿Dónde quedaron los días de cordura?

Extraño los días de cordura, los días soleados llenos de sonrisas de gente feliz en los patios y parques de la ciudad en un hermoso día de primavera sobre una alfombra verde, salpicada de flores de principios de primavera y el canto de los pájaros entre las flores de los manzanos.

Mi único deseo y oración es que todo VOLVIERA A UN MUNDO NORMAL Y SANO. Pícnics, pesca, bikinis y natación en el lago, rock and roll, la bolera, la sala de billar, la pista de baile, un hot dog, papas fritas y una botella de Coca-Cola por $3.50 y $1:50 por una película doble. Gratis en el autocine si entras por la cerca trasera. Siempre hay un poste vacío con un par de parlantes para escuchar la película y, si tenías un cambio extra, podías comprar un refresco y palomitas de maíz.

En la fuerza laboral, en los años setenta y ochenta, los trabajos pagaban bien, podías pagar las cuentas y aún así tener suficiente dinero para gastar, y podías permitirte unos cuantos juguetes, además de unas vacaciones para disfrutar jugando con tus juguetes.

En las fiestas en la playa, en las fiestas en casa o simplemente en reuniones en el bar, pasando el rato y charlando sobre los últimos y más calientes chismes, no necesitábamos un teléfono celular. Ya podíamos meternos en problemas sin uno. Lo que llamamos redes sociales en ese entonces se habría clasificado como lo que solían llamar: "¡la línea del partido!" Y, por supuesto, no olvidemos la buena y vieja radio CB.

Gané buen dinero, viajé mucho e intenté establecerme y tener una familia, pero las ruedas del carro se desmoronaron.

Pero no puedo decir que mis esfuerzos por volver al ruedo no hayan dado buenos resultados. Estoy agradecido de no solo haber tenido una oportunidad de intentarlo de nuevo, sino tres reinicios, y hasta ahora, el motor sigue funcionando. Tres reinicios son aproximadamente dos más que el promedio. Pero en aquel entonces, siempre tuve que aprender por las malas, por terquedad. Rezo por haber aprendido la lección y haberme ablandado un poco, y por haber bajado el ritmo con la edad, y haber aprendido a frenar antes de chocar contra ese montón de mierda💩 y luego descubrir que mi bicicleta está atrapada en él y es demasiado alto para poder trepar. 🤪😫

La Dama de Hadas